Ya se lo que quiero ser de mayor: fumigador de campos.
Que mejor manera de empezar las vacaciones que con un vuelo matutino sobre las marismas del guadalquivir.
Pues eso he hecho, bien tempranito para el campo, y a las 9 en el aire, todo en calma, fresquito, el avión parecia un cuchillo cortando mantequilla.
Sobre la rivera del guadalquivir me ha sorprendido la intensa actividad de los fumigadores, 4 airtractor soltando insecticida y dos mas aterrizando en un cacho tierra al que no se puede llamar ni pista.
Que maravilla de trabajo, y que pericia tienen esos tipos. Me que quedado un rato viendo como trabaja uno de ellos, en un campo bastante pequeñito con lo cual tenia que estar constantemente dando pasadas. Lo que mas me ha impresionado eran los giros, muy rapidos, 180º muy cerrados a 15 metros del suelo con un alabeo de al menos 60º (yo juraria que se han puesto casi en vertical), y vuelta a enfilar el siguiente tramo a fumigar, perfectamente alineado y formando una paralela perfecta con la anterior, todo con una precisión casi milimetrica.
¿Como demonios pueden ser tan precisos?, si fuese yo, al primer giro ya no sabría ni que campo estaba fumigando, y estos tipos lo hacian de forma que parecia hasta sencillo.
Me hubiese gustado saber en que frecuencia estaban para poder hablar con ellos, no creo que hubiesen contestado, estaban trabajado y por el ritmo, me da que el nivel de concentracion a esta altura era mas que maximo como para estar de chachara con un turista.
De pronto me percato que ¡¡¡ hay un pequeño truco !!! un tipo esta abajo, al final del campo con una bandera indicandole la fila que tiene que fumigar en cada momento. Joer, ya decia yo, esas paralelas eran demasiado perfectas y no existen muchas referencias en un mar de color verde.
El trabajo del banderillero o como se llame debe ser de lo menos apatecible, mientras uno se dedica a realizar acrobacias y pasadas alucinantes, el otro, en tierra se dedica a recibir los aromas que va dejando el avión, que aunque esté un poco alejado al final del campo, algo le llegará (me imagino que irá enfundado en un mono de plastico y con careta para no intoxicarse, eso, en Sevilla, aunque sean las 10 de la mañana, es motivo mas que suficiente para cocerse).
Lo dicho, yo quiero ser el piloto, que otro se pida lo del banderín.
PD: que pena que no llevase camara de fotos o video, a ver si mañana los pillo (auqnue es puente) y pongo alguna foto.