El miercoles tuve que ir a Valencia (desde Sevilla) por cuestión de trabajo. En el avión, un CRJ-900 de AirNostrum habia poco mas de treinta personas, el avion se veia muy vacio, con lo cual, aprovecharia para hacer mas tranquilo la preguntilla de siempre a las azafatas "por favor, seria posible ver la cabina?" para que me dijesen que no, que en tierra una vez hayamos aterrizado, como siempre.
Per esta vez, vi venir al copiloto que iba hacia la parte trasera, lo paré y muy educadamente le hice la pregunta, le dije que era piloto privado y un entusiata de la aviación. Dijo que lo iba a consultar con el comandante, luego vino, me pidio si tenia alguna identificacion de que era piloto (no tenia nada), volvio a preguntar al comandante y a los 5 minutos, cuando creia que estaba todo perdido, me viene la azafata diciendo que le acompaña a la cabina, mira que bien!!!!.
Entro, me presento, agradezco enormemente la atención y hablamos unos minutos, yo de pie en el centro y alucinado por la sensacion de tener esa perspectiva de un cielo lleno de nubes. No recuerdo que estuve hablando porque estaba desbordado por la impresion. La puerta estaba entreabierta y entro la azafata (o fue llamada, no recuerdo) y dijo el comandante,
sacale el transportin que se queda al aterrizaje, y a continuacion me pregunta ¿te quieres quedar para el terrizaje? joooooor que pregunta.
El transportin me quedaba un poco alto (debo ser paticorto) porque notaba como la pierta, que apoyaba la punta en el suelo me temblaba como un flan. Ibamos a 24.000 pies y ya empezabamos a descender, el cielo por arriba totalmente azul y por debajo totalmente blanco. En la pantalla que mostraba la ruta se veia el siguiente punto, ASTRO.
Pilotaba el copiloto y el comandante se encargaba de las comunicaciones. Me impresionaron dos cosas, la vision tan limitada del entorno, una ventana muy estrechita, de poca altura, y la forma de trabajar de estos dos, tocaban los botones con una habilidad y rapidez igual que si tocaran un piano. Ademas, las checklist, murmuradas como si estuviesen rezando el rosario en misa (se que la gran mayoria no ha rezado nunca el rosario, pero es como hacer un checklist, uno hbla y el otro contesta antes de que termine el primero).
Tambien me sorprendio el ruido, mucho, como un silvido, pero me comentó que era la trampilla de una toma que los de mantenimiento se la habian dejado abierta, que no pasaba nada porque la bisagra era a 180º.
Atravesando el primer estrato de nubes pusieron la calefaccion, saltó una alarma, pusietron una pantalla de como unas lineas verdes avanzaban del motor a los bordes de ataque y alguin sitio mas que no recuerdo.
Aterrizamos con el mar en las espaldas, se ataron bien, ajustaron el asiento, yo por supuesto respete el silencio, el copiloto quitó el piloto automatico a unos pies y apenas tuvo que ajustar nada para hacer un aterrizaje muy suave (a 160), parecia tan facil, me dice el cachondo que con el ultraligero es igual (por cierto que es el autor de una coleccionde 7-8 libros que hay deultraligeros de tercera generacion).
Luego rodando volvimos a hablar, etc.... no recuerdo casi nada, me estuve fijando pero nada, estaba desbordado por la situacion, disfrutando como un enano, tanto simulador y tanta historia para que luego llegues allí y te pierdas en un maremagnum de botones.....
No saque fotos porque no llevaba camaras, el movil lo tenia apagado y sobre todo no quise tentar a la suerte ni poner en ningun aprieto a nadie, demasiado bien se habian portado.
La otra sorpresa es que a la vuelta dije, bueno, vamos a echar algo de lectura, me compro aviacion deportiva y me encuentro con un articulo cuya cabecera es esta foto:
Es el titi en su cacharro