Hola, creo que por otra parte hice un comentario sobre el mismo, pero bueno, lo expongo de nuevo.
El ordenador que tienes por lo que has publicado , va de sobras. En enero del 2020 opté finalmente por las Gafas Oculus Rift S, basándome en lo que ponía X-Plane sobre la VR
en el simulador. No tienes sensores externos y sólo lleva una cable que va hacia el ordenador y nada más. Si al usar los mandos propios de las gafas se le interpreta que es
un
ratón en mi caso, con el propio ratón del equipo no lo uso para nada. Es cuestión de apreciaciones.
Sólo empleo las gafas para hacer vuelos VFR en aeropuertos difíciles de aterrizar, como el de Lukla, o el de Seo de Urgel, y similares; para IFR vuelos cortos como Barcelona-Palma o Ibiza,
vuelos que no me sobrepasen una hora. Empleo el IXEG B737-300 Classic, el B757 de FlightFactor y con los mandos de las Oculus toco todas las botoneras y frecuencias, etc. sin problema alguno.
Además está el Avitab adapatado ya a VR y veo los mapas tranquilamente. No hago vuelos cerca de 3 horas porque no me gusta mucho estar tanto rato con ellas. Sale todo tan real que en
ocasiones extiendo la mano para tocar las manos en lugar del mando; faltan los guantes, pero están al llegar, no sé cuando desde luego. Cuestión de mercado.
Tenemos cinco sentidos y con las gafas sólo se emplean dos (vista y oído), los restantes no aparecen de ahí que al principio el cerebro le choque incialmente, ya que percibe que le faltan
sentidos y puede producir molestias a según quienes, claro. A mí un período breve de adaptación y poca duración poco a poco, hasta desenvolverme bien.
En fin, esta es la información que puedo proporcinarte más reciente y en esa página que pusiste y que he mirado, observo que el mercado sigue casi igual. Me llamó mucho la atencion las
gafas Pimax Vision 8K Plus por ese amplio FOV que tiene 200º una barbaridad, se tiene que ver de maravilla; eso sí el precio se las trae
En las Oculus rondan sobre los 115º.
Saludos...
PD: además de preferencias personales, también influye el presupuesto que uno tenga. Una cosa son los deseos y otra la realidad